5 de diciembre de 2009

"Like a rolling stone"

Esta última semana anduve concerteando (si, acabo de inventar esa conjugación de un verbo inexistente). Como ya había anticipado, el pasado viernes 27 de noviembre fui a ver a The Killers, mi banda favorita de todos los tiempos.

Honestamente ni yo ni Mariana nos sentíamos con las fuerzas necesarias para ir a groupear (no, ese verbo si que no lo inventé yo) en el hotel ni para acercarnos demasiado al escenario durante el show, pero eso no quitó que haya sido una de las mejores experiencias de mi vida. No estoy exagerando, fue uno de los mejores conciertos – y además no tuve muchas experiencias alucinantes en mi vida, anyway.


No hicieron más que confirmarme que amo su música y por sobre todas las cosas venero a Brandon Flowers por ser la excelencia pura y mi inspiración en muchos momentos.

Ayer también fui a un concierto, y creo que debe ser la primera vez que voy a ver a una banda "relativamente" local, en un lugar pequeño: El Cuarteto De Nos. Son uruguayos, pero es como si fueran de acá (al menos para mi, que estoy acostumbrada a que todas mis bandas favoritas sean del Reino de Muy, Muy Lejano).

Fui con mi papá y con mi mamá – momento aaaw – pero eso no quitó que la pasemos genial. Como les dije cuando salimos, fue definitivamente uno de los mejores conciertos a los que fui. La cercanía con la banda crea como un ambiente más personalizado con el público (pareciera que estoy hablando pelotudeses pero es real), lo que aumenta la emoción de estar ahí. Además las nuevas canciones son excelentes, y tocaron mis canciones favoritas viejas (Hay Que Comer, Bo Cartero, entre otras) lo cual fue algo así como un broche de oro.

Otra ventaja de ir con papá, me compró una remera de Bipolar. YAY. Y me llevaron a comer!